La finalidad de esa encuesta ha sido medir las competencias financieras (conocimientos, actitudes y comportamientos financieros) de los propietarios de las empresas, así como la tenencia de instrumentos financieros, el impacto de la crisis del COVID-19 sobre su actividad y el nivel de digitalización de la empresa.
La población objetivo han sido los propietarios de empresas de hasta 49 trabajadores que toman alguna decisión financiera relativa a la empresa como la solicitud de un préstamo, la búsqueda de fuentes de financiación, el pago de impuestos o decisiones sobre cómo resolver problemas de flujos de liquidez. La muestra la han constituido 1.120 cuestionarios completos.
Uno de los principales impactos que destaca el documento es que “en general, en España los propietarios de las empresas con menos de 20 trabajadores y las empresas de servicios de alojamiento y hostelería, construcción y otros servicios personales (grupo heterogéneo de ramas, que incluiría empresas de educación, reparaciones o lavandería, entre otras) presentan unos conocimientos financieros bajos en comparación con las empresas de entre 20 y 49 trabajadores y con las del resto de los sectores”.
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